La impresión 3D se está convirtiendo en un elemento básico en una gran cantidad de aplicaciones industriales diferentes, desde accesorios metálicos líquidos para naves espaciales hasta tejidos vivos con impresión 3D. Y ahora incluso es posible construir casas enteras usando impresoras 3D masivas a escala industrial. Pero aún tienen que ganar habitantes permanentes.

Pero ahora todo está por cambiar. Una empresa holandesa de construcción llamada Van Wijnen está imprimiendo en 3D las primeras casas del mundo que en realidad son habitables y pueden pasar una inspección de vivienda, de acuerdo a la compañía. Apodado Proyecto Milestone, las casas futuristas serán impresas en 3D cerca de la ciudad de Eindhoven.

Actualmente, hay cinco casas en total, cada una con una forma y tamaño únicos lo que evidencia la flexibilidad de la innovadora tecnología. La impresora es básicamente una boquilla de hormigón gigante que se mueve a lo largo de una pista bidimensional en lo alto del aire, lo que permite a los arquitectos diseñar casas de cualquier forma que deseen. En este momento, las casas se imprimen en piezas fuera del sitio, luego se transportan a su destino final. Casi al final del proyecto, el equipo espera hacer más ajustes llevando la impresora al sitio.

En general, esto se traduce en un proceso más racional, especialmente si tenemos en cuenta que una estructura de ladrillo y mortero es engorrosa y puede tardar hasta más de seis meses en terminar. El ensamblaje simplificado no es el único beneficio que la impresión 3D puede ofrecer sobre los métodos de construcción convencionales. El proceso requiere menos trabajadores, reduciendo el costo y los accidentes. Además, la cantidad de cemento y transporte requerida se mantiene al mínimo, lo que reduce el impacto ambiental.

La visión futurista de Van Wijnen es solo uno de muchos proyectos en todo el mundo que utilizan la impresión 3D para construir casas únicas. ICON, una startup con sede en Austin, desarrolló una forma de imprimir un bungalow de 650 pies cuadrados por solo $ 10.000; mientras que una startup con sede en San Francisco logró construir una casa en solo 24 horas.

Sin embargo, la tecnología detrás de las estructuras de impresión en 3D aún está emergiendo, y algunas de sus ventajas pueden ser exageradas. La variabilidad de los materiales basados en cemento plantea dudas sobre su integridad estructural y el impacto ambiental. ¿Cómo afectan las mezclas de cemento especialmente formuladas la calidad del aire o la biodegradabilidad?. Por lo que se necesita más investigación para considerar que la tecnología de impresión 3D sea un éxito.

Una cosa está clara: hay mucha emoción y optimismo cauteloso detrás de la tecnología, y eso seguramente tendrá un efecto indirecto en los métodos de construcción convencionales. Sin embargo, es poco probable que estos métodos convencionales sean completamente reemplazados de inmediato, es más probable que la impresión en 3D se extienda y modifique la forma en que construimos las casas en el futuro cercano.
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