Cuando creamos una cuenta en cualquier web app, pensamos que no será objeto de hackeo porque creemos que son cosas que le suceden a los demás y nunca a nosotros. Pero la verdad es que todo lo que está en la web tiene un nivel de vulnerabilidad que desconocemos hasta que nos toca experimentar malas situaciones.

En el caso de la creación de contraseñas, muchas webs ofrecen indicaciones muy precisas para ayudarnos a diseñar contraseñas fuertes. Incluso, son tan estrictas que, si no creamos una clave con los tipos de caracteres que allí nos dicen, simplemente no podremos crear una cuenta.

Pero existe un porcentaje muy amplio de personas que, cuando crean una cuenta en cualquier web, (que no tenga las restricciones antes mencionadas) no les importa si registran una clave como: “12345”, en lugar de: “%&.wPlk20”, por ejemplo, pudiendo ser el blanco de los hacks maliciosos.

A continuación verás los principales errores que cometemos al crear una contraseña y que fue parte de los resultados de la investigación del equipo de un administrador de contraseñas.

Reciclar contraseñas

Está de primero en esta lista y no es casualidad. Es uno de los errores más recurrentes en muchas personas. Si crean 10 cuentas en diferentes portales o apps, entonces usan la misma contraseña para no olvidarla, o apenas modifican el último carácter.

Es muy fácil que, si alguien nos conoce muy bien y sabe qué clave usamos en uno o dos sitios, o si alguien ya hackeó una de nuestras cuentas, muy probablemente intentará entrar con nuestro correo en algún otro sitio con esa misma clave a ver si corre con suerte y la usamos allí también.

Contraseñas según el teclado

Aunque no tenga un orden estricto según la posición de las teclas, muchas personas usan el teclado como guía para registrar contraseñas fácilmente. Por ejemplo, muchos optan por escribir las siguientes claves:

  • “qwerty”.
  • “123456”
  • “135790”
  • “1q2w3e4r5t”
  • “qazxdrgbnjil.”

Ahora mira tu teclado y observa de qué hablamos. Es decir, se trata de un juego de tipeo que ayuda al cerebro a recordar la clave según las pulsaciones de las teclas, y que algunas personas creen que será difícil de detectar por parecerles muy creativas, pero nada más alejado de la realidad.

Los hacks o cualquier intruso en casa puede probar primero con la clave “123456”, luego será muy fácil pensar que necesitará probar con otras combinaciones de teclas.

Frases de amor u odio

Otra cosa que saben los hackers, es que mucha gente prefiere usar una frase para expresar amor, descontento u odio. Sin importar el idioma:

  • “Iloveu”
  • “teodio”
  • “teamo”
  • “miamor”

Marcas famosas

Los fanáticos de Ferrari, Starbucks o cualquier otras, suelen usar el nombre o lemas de sus marcas favoritas para crear contraseñas. Lo mismo ocurre con cualquier otro tipo de marcas: de carros, , smartphones, zapatos, ropa y otros.

Sobre todo con las personas que son evidentemente muy aficionadas a alguna actividad, será muy fácil adivinar que de seguro usaron una contraseña relacionada a ello. Por lo tanto, usar el nombre de una marca o es algo que no debemos hacer.

Referencias de la cultura pop

Además de las marcas, si la afición es más bien hacia una banda musical, un personaje de película o al meme del momento, es muy probable que para crear rápido una clave terminemos usando una como:

  • “CapitanAmerica”
  • “thebleatles”
  • “metallica”
  • “malefica”

Deporte

Otro de los grandes errores que solemos cometer es crear una clave con el nombre de nuestro equipo favorito, ese que todo el mundo sabe que amamos con locura. En su defecto, el uso de su lema como ‘hala madrid’ es otra de las contraseñas recurrentes.

Así que, es muy sencillo que tu hermana o pareja sepa qué clave pusiste a tu cuenta de Facebook si por tu vestimenta todo el tiempo pareces un jugador del Barcelona, de los Mets, de Lakers o cualquier otro equipo.

Si evitamos cometer estos errores, se reduce la posibilidad de que otros adivinen nuestras contraseñas.